También desde luego, cabría verlo desde otra perspectiva: en pocos cálculos de un novato recién ascendido entraba un impacto de semejante calibre como es cargarse consecutivamente al segundo, primero y cuarto clasificados de la Adecco Oro; todo ello dentro de ese particular Tourmalet que también incluía en el pack a Menorca y La Palma, estos dos en el Palacio; y cinco equipos en resúmen con expectativas y presupuestos muy diferentes a los riojanas. Las explicaciones, para los que saben de esto de verdad, pero algo hablan del carácter de un equipo cuyo rendimiento en los últimos meses se ha disparado. Yendo al conjunto, pocos presumirán de acabar esta escalada con tres victorias y dos derrotas.
Personalmente, pienso que no tiene tanto fundamento aquello de que "hay presión en el Palacio", "el equipo juega peor en casa", etc., que se puede decir habida cuenta de estos resultados. Para un recién ascendido no es pecado perder en casa con dos equipazos como Menorca y La Palma, lo extraordinario es sacar esas tres victorias a domicilio, que encima no sirvan para censurar la imagen dada en casa.
Siguiendo con la imagen, desde luego que la dada en Lleida fue mucho mejor que la dada ante La Palma. Los Mediano y Witt amarraron pronto el ritmo de partido y la defensa riojana fue excelsa. A eso se sumó el mal día en el tiro de Lleida (exterior e interior), ¿les suena? Con todo, muy destacable el temple para sacar adelante un partido que se había puesto muy crudo tras tenerlo atado durante 32 minutos.
Lo mejor para un servidor es que nos ponemos con 11 victorias, dos de ventaja sobre tres equipos (Mallorca, Tarragona, Huesca) y eso es estar muy muy cerca de firmar la permanencia. Se abre ahora un último tramo de liga apasionante con todas las letras: nos toca jugar contra Palencia, Tarragona, Huesca, Clínicas Rincón, Mallorca, Girona, Cáceres, Lugo... es decir, toda la zona media baja de la liga, todos los rivales directos. Muchísimas ganas de ver cómo el equipo se desenvuelve en ella y hasta dónde es capaz de llegar. Partido a partido.
Para los que les interese, pinchando aquí se puede leer mi crónica del partido de anoche, que tuve el placer de ver en directo. Un pabellón precioso y una gran noche de baloncesto. Se aceptan comentarios, por supuesto ;-)
No atravesaba el Lleida su mejor momento, al parecer, durante toda la semana, problemas extradeportivos habían minado la moral de los jugadores. Pero no deja de tener mucho merito la victoria del pasado viernes, sobre todo por como se produjo. Estaba Lleida en una merecida cuarta posición y solo 2 equipos, Canarias y Palencia (este ultimo nuestro poximo rival en el Palacio) habían conseguido rascar bola en el precioso Barris Nord. Pero el Clavijo lo volvio a hacer, llega el lobo con piel de cordero, (para anilizar por expertos en la materia lo del Knet) y zas, le pega un doloroso mordisco al Lleida. De mérito decía, la victoria, ya que entramos en el ultimo cuarto ganando de 11, y una canasta mas del Clavijo supuso la máxima diferencia de la noche...a partir de ahi algo cambió. Una defensa que rayó la violencia, sobre todo con Witt, hizo que el Lleida empatra el partido a 55 y a 57. de verdad que suena muy periodístico, pero el termino “las gradas rugian”, es exacto. Las patadas de los aficionados al suelo de la grada, para hacer ruido, hacían que se movieran los asientos, pero el Clavijo no se arrugó, pocas veces me ha tocado ver una presión ambiental de esta guisa, y ahí viene lo bueno, fueron estos los minutos en los que los jugadores tenían mas claro lo que había que hacer. Rebotes, tapones y mano firme en los tiros libres en los momentos mas calientes del partido obraron lo que ya se esta conviertiendo en una costumbre. Ahora ya solo que da trasladar esa fortaleza mental y física a los partidos del palacio. En una liga en la que se habla demasiado de EREs, problemas económicos, jugadores que no cobran o que se cambian de equipo para poder hacerlo, en definitiva temas extradeportivos, nuestro equipo ha venido a cambiar esta dinamica, por algo se le está empezando a llamar el “matagigantes”
ResponderEliminarSalu2, P.
Completamente de acuerdo, P ;-) En Burgos quizá apretaban más, pero de forma muy uniforme, se notó muy mucho lo que subieron los decibelios en lleida en el tramo final
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