domingo, 4 de diciembre de 2011

Breogán - Knet & Éniac (84-88). La ecuación perfecta

Es lo bonito que tiene el deporte en general, y esta liga Adecco Oro de baloncesto en particular: el factor de la imprevisibilidad. Cuando pintaba todo como pintaba, el Knet & Éniac saltó la banca en una cancha dada a que la derrota hubiera entrado dentro de la lógica y la normalidad. Lugo era uno de los cuatro feudos que permanecían imbatidos en lo que va de liga. Ahora, ya sólo quedan los otros tres.

Como siempre, el trasfondo de un partido como éste (ver la crónica completa aquí) da lugar a todo tipo de matices, aunque por el contexto, la primera pregunta debería ir en torno a cómo un equipo que tan recientemente caía en Logroño antes los Huesca o Navarra, no dando una imagen demasiado buena; es capaz ahora de asaltar una pista que ha sido inaccesible para unos cuantos equipos, entre ellos varios punteros. Los elementos que manejamos para responder son el presunto cambio de chip realizado esta semana ("Ya sabemos dónde estamos en esta liga, es importante que lo hayamos asumido", decía Jesús Sala el viernes) y las conversaciones e intercambio de impresiones dentro del equipo, de forma individualizada y general. Terapia de grupo, sumada a buenos entrenamientos y quizá, la mentalidad, por vez primera en mucho tiempo, de poner por delante el objetivo de disfrutar al de vencer de cualquier manera, en una cancha donde "había mucho que ganar y poco que perder".
Sea como fuere, en Lugo se ha visto a un Clavijo suelto y con confianza, ayudado, sí, por el partidazo (otro) de Witt, pero a igual nivel de importancia que la aportación coral del resto del equipo. Algo parecido a lo de principios de temporada: de nuevo compitiendo sin complejos y exhibiendo con orgullo las armas propias, sea cual sea el rival. Como resultado, de nuevo alcanzar una anotación muy alta (88) y, esto es clave, el haber recuperado la sensación, muchísimas semanas después, de poder gestionar un partido desde la óptica del viento a favor, con el marcador por delante. Llegó otro final apretado y esta vez el equipo estuvo entero y firme: un mate brutal de Lawal para disparar al equipo, la seguridad de Quique y Mediano desde el tiro libre para atar la ventaja, y esas buenas defensas finales (acabó tirando los triples el pívot Brook Sales).

Toca volver a otro topicazo: "Ni antes éramos tan malos, ni ahora tan buenos". Queda claro lo mucho que marcan los estados de ánimo en este deporte. Del equipo deprimido de hace 7 días al bloque firme de ahora, aprovechando (todo hay que decirlo) que en Lugo también se respiraba cierta marejadilla previa al partido (un equipo hecho para subir, incapaz de ganar a domicilio). El mejor Witt de la temporada es el tercer elemento que redondea una ecuación que parecía casi imposible.
De poco servirá, eso sí, si no se da una continuidad este próximo viernes en el Palacio ante el Clínicas Rincón. Partido trampa, porque llega el colista de la liga (descenso directo) y con la oferta de que superarle supondría ponerle a una distancia de cuatro victorias, un paso muy importante para obtener cierta tranquilidad. Con semejante caramelo delante, se espera una batalla campal y aquí tendrá que apretar todo el mundo, los de la cancha y los de la grada.

Que le den al puente. Este viernes, todos al Palacio! ;-)     
 

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