De todos modos, el cálculo es sencillo: la única combinación posible, a la tremenda, es que el Knet & Éniac pierda todos sus partidos de aquí al final de temporada, y que Lobe Huesca, el equipo que ahora mismo entraría a jugar el Play Out con el factor cancha a favor, gane no menos de seis de sus siete partidos. Las últimas semanas han sido claves: tras arrebatarle al rival oscense el average particular hace dos domingos, los de Sala sumaron de nuevo el viernes pasado en Lobete, mientras que Huesca cayó en Girona (hecho culminante de una trayectoria muy negativa, que ha provocado la salida del técnico Ángel Navarro), quedando el hueco entre ambos casi roto al completo.
Ahora, la pregunta del millón: ¿Se puede salvar matemáticamente el Knet & Éniac este viernes? Afirmativo. La solución para ello es conjugar un triunfo riojano en Pamplona ante el Grupo Iruña con una nueva derrota de los oscenses, que reciben a Cáceres en su pista. Por cierto, que sería la sexta victoria riojana consecutiva a domicilio, casi nada.
La derrota riojana seguiría dando margen a las matemáticas, aunque cada vez menor. Acabar jugando el Play Out no habría implicado sólo la debacle del Clavijo y el renacer por todo lo alto de Huesca (que debe visitar León, Burgos; y recibir a Canarias y Menorca, entre otros retos), sino también parecidas evoluciones positivas de otros equipos como Mallorca, Tarragona o León. Otro dato favorable, para acabar de amarrar las cuentas, es que el Knet & Éniac tiene ganado el average particular con todos los equipos de la zona baja, salvo con Mallorca, con quien aún debe disputar el partido de la segunda vuelta en el Palacio.
Lo que sí ya está garantizado a todos los efectos es que el peor escenario posible sería un Play Out con factor cancha a favor. Hace semanas que Clínicas Rincón (descenso directo) y Granada (Play Out con factor cancha en contra) no pueden alcanzar ya a los de Sala. Parece que toca caminar hacia un fin tranquilo de liga.
